RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA PACIENTES CON BAJO PESO O PESO INSUFICIENTE: AUMENTO DE PESO (grasa y masa muscular)

DEFINICIÓN Y GENERALIDADES

El bajo peso (BP) se puede definir como un peso insuficiente en el paciente, el cual se encuentra por debajo de los valores de referencia del peso correcto entre un 15-20% (1).  

El BP o peso insuficiente es un estado físico al que no se le presta especial atención relativa, en contraposición a su enfermedad opuesta, el sobrepeso u obesidad. La realidad es que el BP, al igual que el exceso de peso lleva comorbilidades asociadas incluso llegando a causar la muerte en estados de desnutrición severos.

Una de las herramientas clave en la evaluación nutricional es el llamado índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet.

A lo largo de muchos años los parámetros de referencia del IMC se han ido consensuando y actualmente en España, se usa el criterio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), expresada según la fórmula peso (kg)/talla (m2) (2). Los valores de referencia son los siguientes:

  • BP o peso Insuficiente: IMC< 18,5
  • Normopeso (peso correcto): IMC 18,5-24,9

Como se ha adelantado anteriormente, el BP es tan nocivo como el sobrepeso u obesidad. En ambos casos existe una relación lineal entre el IMC y el índice de mortalidad. En el caso del BP, a menor IMC mayor índice de mortalidad (3).

Los pacientes con BP suelen comenzar por tener un estado nutricional inadecuado, el cual conlleva una depleción de las reservas corporales de nutrientes. Llegado el punto crítico en el agotamiento de estas reservas, comienzan a aparecer síntomas funcionales como fatiga, alteraciones gastrointestinales o neurológicas. Si la deficiencia nutricional continua, aparecerán lesiones anatómicas y signos propios de la enfermedad como por ejemplo, la reducción del músculo esquelético y cardiaco, provocando fallo del miocardio y aumento de las infecciones torácicas como consecuencia de una inmunodepresión. En casos de desnutrición muy severa, se produce la traslocación de la microbiota intestinal al torrente sanguíneo ocasionando situaciones de infección generalizada con fallo multiorgánico pudiendo producir la muerte (4).

La prevalencia del BP en países desarrollados gira alrededor del 3-5% mientras que en países en vías de desarrollo se encuentra entre el 10-50% (3).

Las causas del BP pueden ser (1):

  • Ingesta inapropiada de alimentos sólidos y líquidos la cual no puede compensar el gasto energético del paciente.
  • Actividad físico-deportiva excesiva.
  • Capacidad inadecuada de absorción y metabolismo de nutrientes.
  • Enfermedades que incrementan la velocidad metabólica y necesidades energéticas del paciente. Algunos ejemplos de enfermedades que podrían provocar un adelgazamiento no intencionado son: ansiedad, estrés, depresión, cáncer, celiaquía, diabetes, disfagia, dificultades en la masticación, hipertiroidismo, infecciones víricas o bacterianas, pancreatitis, algunos medicamentos, etcétera.
  • Exceso del consumo de energía por estrés psicológico o emocional.

Debido a la gran variabilidad en la etiología del BP o peso insuficiente es preciso conceder prioridad a la causa subyacente. En muchas ocasiones, en estos pacientes lo que ocurre es que la ingesta de alimentos es insuficiente lo que se traduce en una desnutrición energético-proteica (3).

Por otra parte, la FDA autorizó en su momento la comercialización de diferentes fármacos orexigénicos (corticoesteroides, oxoglutarato, dronabinol, somatostatina, testosterona…) que aumentan el apetito en pacientes (1).

Algunos signos físicos leves asociados a una desnutrición energético-proteica pueden ser (5):

  • Pelo sin brillo, delgado, seco, fino y fácil caída.
  • Cara inflamada con piel granulosa o escamosa.
  • Ojos con membranas secas, pálidas o demasiado rojas.
  • Labios rojos e hinchados con comisuras fisuradas.
  • Lengua inflamada o con papilas anormales.
  • Piel seca, escamosa y tirante.
  • Uñas con forma de cuchara, quebradizas y con surcos.
  • Dientes ausentes o que nacen de forma irregular. Encías esponjosas y sangrantes.

 

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO (5)

  • Valoración de la etiología del peso insuficiente y tratamiento en función de la causa subyacente.
  • Eliminación de consecuencias asociadas al BP como la desnutrición, retraso en el crecimiento, debilidad, pérdida de peso, inmunodepresión, anemias, depresión mental, etcétera.
  • Cambio en el estilo de vida.
  • Recuperación de valores de masa grasa y magra hasta alcanzar valores cercanos al peso ideal mediante aumento de requerimientos energético-proteicos.
  • Recuperar el estado nutricional del paciente desnutrido.

 

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS (5) Y OTROS CONSEJOS PRÁCTICOS

ALIMENTOS ACONSEJADOS o de consumo diario:

  • Leche entera y semidesnatada.
  • Quesos frescos enteros tipo Burgos y semigrasos.
  • Yogures enteros. Yogur azucarado con frutas o cereales. Queso fresco con frutas y azúcar, tipo petit-suisse. Natas sin abusar.
  • Pollo y pavo, ternera, cerdo magro, conejo, pierna de cordero.
  • Hígado
  • Jamón serrano y york, lomo embuchado, fiambre de pollo y pavo, lacón, mortadela.
  • Pescados blancos como merluza, rape, pescadilla, lubina, dorada…
  • Pescados azules tipo salmón, caballa, sardinas… También ahumados.
  • Huevos
  • Pan blanco, pastas, arroces, bollería casera o no industrial, galletas, cereales de desayuno…
  • Patata, boniato.
  • Verduras y hortalizas.
  • Aguacates. Aceitunas.
  • Legumbres (lentejas, garbanzos, alubias…).
  • Frutos secos (almendras, avellanas, cacahuetes, nueces…) y frutas secas (pasas, higos, ciruelas, orejones…).
  • Aceite de oliva virgen y de otras semillas (girasol, maíz…), mantequilla y margarina.
  • Azúcares y derivados (miel, melaza, mermeladas…)
  • Salsas tipo bechamel, de yogur (enteros), mayonesa, vinagreta…
  • Zumos de fruta y hortalizas.
  • Cacao.

ALIMENTOS OCASIONALES de uso esporádico:

  • Leche desnatada.
  • Quesos fermentados, grasos y extragrasos. Quesos de pasta dura.
  • Yogures desnatados.
  • Carnes muy grasas. Piel de pollo y otras aves.
  • Embutido muy graso como chorizo, salchichón, panceta, sobrasada…
  • Salazones de pescado, adobo y escabeches.
  • Pan blanco, pastas, arroces, galletas, cereales de desayuno, todos ellos integrales.
  • Evitar las flatulentas como col, coliflor, coles de bruselas, alcachofas, guisantes, cebolla, pimiento crudo…
  • Aceite de palma, coco, manteca de cerdo, tocino y sebos.
  • Licores, bebidas destiladas.
  • Salsas muy grasas tipo roquefort, a base de nata… y muy condimentadas.

 

Se aconseja visitar el enlace adjunto en Internet donde se facilita los gramajes y medidas caseras de un gran número de alimentos:  http://www.blancadecastilla.es/edfisica/_ARTICULOS/pesos_y_raciones_caseras.pdf  (copiar este enlace y pegarlo en la barra de navegación).

Se puede utilizar cualquier sistema de cocción. Los recomendados son los siguientes: horno, vapor, hervido, plancha, fritura y papillote.

Cuando se aporta un plan dietético de 7 días existe la posibilidad de adaptar los menús ante circunstancias especiales  intercambiando alimentos o platos dentro de un mismo día y respetando el número de ingestas diarias.

Se recomienda hacer como mínimo 5-6 comidas con el fin de no guardar largos ayunos y no llegar con hambre a las comidas.

En el plan semanal que se aporta y a no ser que este diga lo contrario, no es necesaria la realización de los días consecutivos. Se puede alternar, e incluso repetir un menú de un día, es decir, si el martes se decide hacer un día, el miércoles también podría ser este mismo día. En este sentido se debe tener extremo cuidado con el fin de no caer en la monotonía de realizar siempre el mismo menú de un día por ser el que más nos agrada. Si esto es así se deberá advertir de este hecho a nuestro DN para que siguiendo las instrucciones del paciente adapte y personalice aún más el plan dietético.

Se recomienda la realización de actividad o ejercicio físico diario distribuido en varias fases. El ejercicio físico se debe adaptar a las posibilidades y aptitudes del paciente: En primer lugar aplicar un plan de actividad física lento pero progresivo durante varias semanas que implica reducir el sedentarismo al igual que fomentar las actividades cotidianas que aumentan el gasto calórico, como subir más escaleras, usar la bici o caminar, usar menos el coche, etc. En segundo lugar y aumentando la capacidad funcional del paciente, se debe aumentar tanto la intensidad como el tiempo de estas actividades hasta un mínimo de 45-60 min/día. En tercer lugar, para que la actividad física sea eficaz en el aumento de la masa muscular, se requiere de ejercicios a una determinada intensidad o esfuerzo, siendo así los ejercicios de actividad física moderada o intensa los que permiten alcanzar estos objetivos. Entre ellos, se encuentran el fútbol, baloncesto, natación, ciclismo, jogging… Por último, es recomendable ejercicios de fuerza de 2 a 3 veces por semana que impliquen todos los grupos musculares (con pesas por ejemplo).

Cuando se realice el ejercicio físico debe realizarse en una situación pospandrial, es decir, después de cualquier ingesta con prácticamente la el proceso digestivo finalizado. NUNCA se realizará ejercicio en estado de ayuno postabsortivo, es decir, con el estómago vacío.

Beber agua sobre todo fuera de las comidas. 30-60 minutos antes o después de estas.

Atenerse a un horario fijo de comidas.

Recomendable realizar una pequeña recena antes de acostarse.

Previo a la comida o cena y si está permitido, tomar un vasito de vino o cerveza para estimular el apetito.

Algunos consejos con el fin de aumentar la densidad calórica de las comidas son:

  • Usar aceite, mantequilla o margarina de forma generosa para untar.
  • Añadir leche en polvo a postres, leche líquida, batidos…
  • Utilizar suplementos nutricionales en polvo ricos en carbohidratos y proteínas para aderezar comidas y bebidas como la leche.
  • Utilizar nata en los postres.
  • Utilizar frutas en almíbar antes que en su jugo. Son más ricas en azúcares.
  • Utilizar helado como complemento a los postres.
  • Utilizar frutos y frutas secas en los yogures.

En cuanto a las verduras u hortalizas, poseen muy bajo valor energético pero un elevado valor saciante, por lo que su consumo debe realizarse con posterioridad a los platos más calóricos.

La fruta se puede intercambiar por otras frutas en mismas cantidades aproximadamente. Se ha de promocionar el consumo de frutas de temporada.

 

ENLACES DE INTERÉS

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Kathleen L, Escott-Stump S, Raymon JL. Nutrición en el control de peso. Krause dietoterapia. Barcelona: Elsevier Inc.; 2013. p. 462-488.
  2. Salas-Salvadó J, Rubio MA, Barbany M, Moreno B. Consenso 2007 para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el establecimiento de criterios de intervención terapéutica. Med Clin, 2007; 128: p 184-196.
  3. Biesalski H, Grimm P. Nutrición médica. Nutrición: texto y atlas. Madrid: Editorial médica panamericana; 2007; P. 336-355.
  4. Reynolds JV, Ofarrelly C, Feighery C, Murchan P, Leonard N, Fulton G. Impaired gut barrier function in malnourished patients. J. Surgery. 1996; 83 (9): P. 1288 – 1291.
  5. Muñoz M, Aranceta J, García-Jalón I. Hiponutrición. Nutrición aplicada y dietoterapia. Madrid: Ed. Edunsa; 2006. P. 213-233.

 

 

Publicación realizada por:

Dr. C. Gabriel García Alejo

Dietista-Nutricionista

 

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