ALERGIA A ANISAKIS: RECOMENDACIONES DIETÉTICAS, OBJETIVOS Y ENLACES DE INTERÉS PARA ENTREGAR A PACIENTES

DEFINICIÓN Y GENERALIDADES

NOTA PREVIA: La alergia a anisakis, además del tratamiento dietoterapéutico, debe ser tratada farmacológicamente. Estas recomendaciones solo tienen en cuenta los aspectos dietéticos de la enfermedad entre otros y no los farmacológicos. En este sentido, el paciente deberá consultar a su médico.

La alergia a anisakis es una alergia alimentaria mediada por inmunoglobulina E (IgE) producida por la ingestión de pescado marino contaminado por larvas del parásito anisakis (1). 

Esta alergia puede estar acompañada de invasión del anisakis (anisakiosis gastroalérgica) pero también se observa después de comer pescado cocido, pescado enlatado e incluso pescado previamente congelado debido a la termoestabilidad de algunos de sus alérgenos (alergia a anisakis sin parasitación) (2). 

El ciclo biológico del parásito comienza en el estómago de mamíferos marinos. Los huevos del parásito (no embrionados) acceden al agua en las heces del mamífero, donde se producen dos mudas liberándose al medio tras la eclosión. Para que este ciclo continue debe ser ingerido por un hospedador intermediario directa o indirectamente (principalmente crustáceos). Estos crustáceos son ingeridos por peces o cefalópodos en los cuales se alojan las larvas en la pared del estómago (cefalópodos) o en las vísceras e hígado (peces). El humano acaba siendo hospedador accidental al ingerir pescado o cefalópodos parasitados (3).

El anisakis produce 14 tipos de proteína que pueden provocar alergias en humanos y están clasificadas en 3 grupos: excretoras/secretoras, somáticas y cuticulares (2).
Cuando se produce la parasitación las respuestas inmunes innatas locales inducen la formación de un granuloma eosinofílico o neutrófilo que rodea las larvas. La inflamación eosinofílica y la mastocitosis local produce dolor abdominal y las larvas mueren a los pocos días debido a los efectos nocivos de la proteína básica principal de los eosinófilos (4). 

Respecto a la prevalencia de la patología, en España se presenta gran prevalencia en pacientes que han sufrido episodios de reacciones alérgicas. En adultos españoles la prevalencia varía entre el 6-56% dependiendo la variación de la zona geográfica en la que se elabora el estudio. En pacientes que manipulan directamente el pescado (pescadores, pescaderos y cocineros) la prevalencia es del 50% (3,5).

A nivel internacional las áreas críticas para la patología son el norte y noroeste del océano Atlántico, suroeste de Estados Unidos, oeste de México, sur de Chile, este de Argentina, Noruega, Reino Unido y oeste de Islandia. La tasa más alta de anisakiosis alérgica se encuentra en Portugal y Noruega con una tasa de prevalencia entre el 18% y 22% (6). 

Respecto a la sintomatología, puede aparecer por exposición mediante ingesta, contacto cutáneo o exposición respiratoria. La anisakiosis gastroalérgica presenta sintomatología gastrointestinal (dolor gástrico agudo, náuseas y vómitos con o sin fiebre) y puede estar asociada a síntomas mediados por IgE como urticaria, angioedema y broncoespasmo. La exposición cutánea o respiratoria puede estar asociada a rinitis, conjuntivitis o incluso anafilaxis (2,4,5). 

Para llevar a cabo el diagnóstico se utiliza el prick cutáneo y la detección de IgE total y de IgE específica frente a “Anisakis Simplex». Debido a la baja especificidad de la prueba de IgE existe riesgo de que haya reactividades cruzadas con otros microorganismos. La prueba de provocación, a diferencia de otras alergias alimentarias, no es útil ni practicable (2,3). Otro tipo de prueba de alta sensibilidad y baja especificidad es el inmunoensayo enzimático de fluorescencia, principal prueba utilizada para el diagnóstico en laboratorio (2). Para confirmar el diagnóstico se puede llevar a cabo la visualización del parásito mediante endoscopia (3). 

Respecto al tratamiento a llevar a cabo en la patología, en el caso de que haya una anisakiasis activa, se basa en la mejora de la sintomatología. En casos de clínica digestiva se utilizan fármacos protectores gástricos o la extracción del parásito mediante endoscopia. La extracción del mismo puede suponer la desaparición de la sintomatología. En casos de clínica obstructiva los corticoides pueden disminuir la inflamación. Por último, en casos con sintomatología mediada por IgE pueden utilizarse, además de los corticoides, antihistamínicos. En casos de anafilaxia grave puede llegar a ser necesario el uso de adrenalina (7). 

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO (7,8)

  • Prevenir la posible parasitación.
  • Informar a los pacientes de los principales alimentos que sean susceptibles de estar parasitados por anisakis. 
  • Reducir la sintomatología asociada a la patología. 

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS Y OTROS CONSEJOS PRÁCTICOS (3,9)

Algunas de las principales recomendaciones para evitar la anisakiosis y la reacción alérgica al parásito son:

  • Se recomienda comprar el pescado sin vísceras y si no lo está debe eviscerarse lo antes posible. Además, se debe llevar a cabo un examen visual de zonas críticas en el pescado (cavidad abdominal y filetes). 
  • Entre las numerosas especies de peces y cefalópodos que presentan parasitación encontramos arenque, sardina, boquerón, bacalao, salmón, merluza, abadejo, rape, bonito, caballa, rodaballo, bacaladilla, besugo, gallineta, brótola y calamar. Se debe prestar especial atención a la hora de comprar e ingerir este tipo de pescados.
  • Se recomienda conocer los criterios de frescura del pescado para adquirir aquellos que hayan sido capturados más recientemente. Así el anisakis dispone de menos tiempo para migrar al tejido muscular. 
  • Evitar la ingesta de pescado crudo o cocinado de forma inadecuada en microondas o plancha. Para matar las larvas el tratamiento térmico de 60ºC durante 1 minuto es suficiente siendo recomendable que se alcancen los 70ºC en el interior del pescado.
  • Existen diferentes procesos de conservación que pese a inactivar temporalmente al parásito pueden generar sintomatología. Entre ellos encontramos: salazón, ahumado, en vinagre, escabechado, marinado, ceviche, carpaccio y preparaciones culinarias orientales. 
  • Se recomienda consumir siempre pescado que haya sido congelado a -20ªC durante al menos una semana. Si el congelado se ha realizado en alta mar, la probabilidad de anisakiosis es menor ya que se eviscera inmediatamente tras ser capturado, la temperatura de almacenamiento es muy baja y el proceso de congelación es muy rápido. 
  • Evitar consumir la ventresca o la ijada del pescado y pescados pequeños enteros. En el caso de peces grandes o con alta probabilidad de parasitación se recomienda priorizar la ingesta de la cola. También se recomienda priorizar la ingesta de pescados de agua dulce o marinos cultivados. 
  • A la hora de salir a comer o cenar fuera de casa se recomienda avisar en el establecimiento de que se sufre alergia a anisakis para asegurarse de que el pescado reúne garantías suficientes de ausencia de contaminación. 

ALIMENTOS DESACONSEJADOS

Pese a que no son causantes directos de la alergia se recomienda restringir los pescados con riesgo potencial de parasitación. Entre ellos encontramos arenque, sardina, boquerón, bacalao, salmón, merluza, abadejo, rape, bonito, caballa, rodaballo, bacaladilla, besugo, gallineta, brótola y calamar.

ENLACES DE INTERÉS

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. AEPNAA [Internet]. [citado 9 de noviembre de 2023]. AEPNAA. Disponible en: https://www.aepnaa.org/ver/anisakis
  2. Morozińska-Gogol J. Anisakis spp. as etiological agent of zoonotic disease and allergy in European region – an overview. Annals of Parasitology 2019, 65(4), 303–314.
  3. García ML, Martín M, Rodríguez F. La alergia por Anisakis y medidas de prevención. Revista del Comité Científico de la AESAN. ISSN 1885-6586, Nº 1,2005. págs. 19-35.
  4. Rama TA, Silva D. Anisakis Allergy: Raising Awareness. Acta Med Port. 1 de julio de 2022;35(7-8):578-83.
  5. Pardo V, Manuel J. El anisakis y sus enfermedades como enfermedad profesional. Medicina y Seguridad del Trabajo. septiembre de 2016;62(244):223-40.
  6. Rahmati AR, Kiani B, Afshari A, Moghaddas E, Williams M, Shamsi S. World-wide prevalence of Anisakis larvae in fish and its relationship to human allergic anisakiasis: a systematic review. Parasitol Res. noviembre de 2020;119(11):3585-94.
  7. Villafruela Cives M, Henríquez Santana A. Anisakiasis. Revista Española de Enfermedades Digestivas. marzo de 2010;102(3):216-216.
  8. Servicio madrileño de salud. Recomendaciones dietético nutricionales “generales ante alergias alimentarias”. En: Recomendaciones Dietético Nutricionales. Mayo 2013. Madrid. p. 275.
  9. Ramos ÁM, Cortés SF. Alergia a látex y Anisakis. Protoc diagn ter pediatr. 2019;2:381-96. 
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