ESTEATOSIS HEPÁTICA NO ALCOHÓLICA: RECOMENDACIONES DIETÉTICAS, OBJETIVOS Y ENLACES DE INTERÉS PARA ENTREGAR A PACIENTES.

DEFINICIÓN

La esteatosis hepática no alcohólica o enfermedad de hígado graso no alcohólica (EHGNA) es la acumulación excesiva de grasa en el hígado. Es consecuencia de múltiples factores de riesgo como sobrepeso, obesidad central, dislipidemia, resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2; todos ellos asociados conceptualmente con el síndrome metabólico (1). Actualmente la pérdida de peso y la actividad física constituyen la primera línea de tratamiento para la EHGNA (2).

La esteatosis hepática engloba varias enfermedades hepáticas. La más común es la enfermedad de hígado graso no alcohólica afectando a un tercio de la población occidental (3).

Aunque parezca sencillo, el mantenimiento a largo plazo de esta modificación del estilo de vida, representa un verdadero reto para pacientes con EGHNA. Los cambios nutricionales y la actividad física deben ser realizados gradual y controladamente, para poder lograr una pérdida de peso saludable y duradera (4).

Identificar esta enfermedad y tratarla es de crucial importancia puesto que la presencia de grasa hepática, puede progresar negativamente con inflamación, fibrosis, cirrosis y sus complicaciones, así como predisponer al desarrollo de hepatocarcinoma (5).

 

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO

  • Reducir la grasa en forma de triglicéridos de los hepatocitos (células hepáticas).
  • Aplicación de dieta terapéutica.
  • Modificación del estilo de vida con aumento de la actividad física.
  • Reducir peso corporal en caso de pacientes con exceso de peso.
  • Mejora de la insulino-resistencia debido a que actúa como principal mecanismo en la patogenia (6) (7).

 

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS Y FÍSICAS

  • Reducir ligeramente (no eliminar) el consumo de carbohidratos de la dieta (pastas, arroces, patata, cuscús,pan y otros cereales). Cuando se ingieran elegir las integrales
  • Eliminar de la dieta zumos de fruta industriales, bebidas refrescantes con azúcar, galletería, bollería, pastelería, dulces, azúcar de mesa, cereales de desayuno azucarados y sustituir por avena, muesli, pan integral, etc.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras.
  • Aumentar la proporción de consumo de alimentos integrales/alimentos refinados.
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en omega-3 como pescados azules y frutos secos, en especial las nueces. Tener en cuenta la cantidad de estos pues son alimentos de elevada densidad energética por lo que en función de las cantidades ingeridas podría darse una ralentización en la bajada de peso.
  • Llevar a cabo una dieta equilibrada lo que implica una gran variedad de alimentos. Debe ser un dietista-nutricionista quien prescriba dicha planificación dietética.
  • Considerando la ausencia de contraindicaciones y la relación coste/beneficio se recomienda la bajada de peso controlada y gradual bajo supervisión de un dietista-nutricionista. Bajadas bruscas y elevadas de peso pueden a acentuar la inflamación y fibrosis hepática (8).
  • Reducir el consumo de grasas saturadas (9) como quesos curados, lácteos y derivados lácteos enteros, carnes grasas, bollería pastelería, dulces, etc.
  • Eliminar de la dieta el consumo de alcohol.
  • El ejercicio debe ser de carácter aeróbico (caminar rápido, trotar suavemente, bicicleta llaneando, patinar, bailar, elíptica, etc.). Se recomienda una frecuencia de 3 a 5 veces por semana con una duración de unos 30 minutos (10). En el caso de pérdida de peso se recomienda incrementar a al menos 60 minutos y en condiciones de ayuno posabsortivo (una vez realizado el proceso de digestión en el estómago).

 

ENLACES DE INTERÉS

  1. elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-pdf-S0716864015001
  2. http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/enfermedad/2012/06/14/210277.php

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Castro L. Silva G. Hígado graso no alcohólico. Med. Clin. Condes. 2015; 26(5): p. 600-612.
  2. Africa J, Newton K, Schwimmer J. Lifestyle interventions including nutrition, exercise, and supplements for nonalcoholic fatty liver disease in children. Dig Dis Sci. 2016; 61(5): p. 1375-1386.
  3. Hernandez M, Valenzuela R, Videla L. Relevant aspects of nutritional and dietary interventions in non-alcoholic fatty liver disease. Int JMol Sci. 2015; 16(10): p. 25168-25198.
  4. Rusu E, Enache G, Jinga M, Dragut R, Nan R, Popescu H, y col. Medical nutrition therapy in non-alcoholic fatty liver disease- a review of literature. J Med Life. 2015; 8(3): p. 258-262.
  5. Bugianesi E, Leone A, Vanni E, et al. Expanding the natural history of nonalcoholic steatohepatitis: from cryptogenic cirrhosis to hepatocellular cancer. Gastroenterilogy. 2002; 123: p.134-40.
  6. Wang RT, Koretz RL, Yee HF. Is weight reduction an effective therapy for nonalcoholic fatty liver? A systematic review. Am J Med 2003; 115: p. 554-9.
  7. Moschen AR, Tilg H. Nutrition in pathophysiology and treatment of nonalcoholic fatty liver disease. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2008; 11: p. 620-5.
  8. Andersen T, Gluud C, Franzmann MB, Christoffersen P. Hepatic effects of dietary weight loss in morbidly obese subjects. J Hepatol. 1991; 12: p. 224-9.
  9. Hickman IJ, Jonsson JR, Prins JB, et al. Modest weight loss and physical activity in overweight patients with chronic liver disease results in sustained improvements in alanine aminotransferase, fasting insulin, and quality of life. 2004; 53: p.413-9.
  10. Thomas C, Day CP, Trenell MI. Lifestyle interventions for the treatment of non-alcoholic fatty liver disease in adults: a systematic review. J Hepatol. 2012; 56: p. 255-66.

 

Publicación realizada por:

Dr. C. Gabriel García Alejo

Dietista-Nutricionista

No Comments

Post A Comment