RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA PREVENCIÓN DE CARIES DENTAL

INTRODUCCIÓN
La caries dental es una enfermedad infecciosa cuya consecuencia es la destrucción gradual de la pieza dental (1).

El término cariogenicidad hace referencia a la capacidad de una dieta o alimento de estimular un proceso cariógeno.

Para que se produzca el proceso cariógeno se han de dar varios factores (1, 2):
– Presencia de microorganismos en la pieza dental. Estos pueden ser transmitidos por la saliva de unos individuos a otros. Los tres más importantes son: Streptococcus mutans, Lactobacillus casein y Streptococcus sanguis.
– Presencia de carbohidratos que son fermentados por los microorganismos. Los carbohidratos fermentables son aquellos susceptibles de ser atacados por la amilasa salival y así, ser el sustrato para las bacterias. Cuando las bacterias metabolizan
estos carbohidratos reducen el pH bucal (alrededor de 5,5) debido a la síntesis de ácidos orgánicos. Así, se genera un ambiente ideal para el deterioro dental.
– Tiempo de permanencia de estos carbohidratos fermentables en la cavidad bucal. En este sentido juega un papel muy abundante la higiene bucal.
– Estructura y colación de los dientes, además del flujo de saliva del paciente en su boca.
– También se encuentra condicionado el proceso cariógeno por la composición nutricional del alimento, la frecuencia de consumo,  la textura o consistencia de este (sólido, líquido) y por el orden en que se consume el alimento. Algunos ejemplos respecto a este último punto pueden ser: una galleta es preferible tomarla antes que después de una comida. En el desayuno «Tostadas con aceite y leche» es preferible tomar las tostadas antes que la leche.

Dentro de la cariogenicidad se puede distinguir 3 grupos de alimentos: cariógenos, cariostáticos y anticariógenos (2).

– Los cariógenos son aquellos alimentos que poseen carbohidratos fermentables cuyo contacto con microorganismos de la cavidad bucal aumentan la acidez en la boca (pH salival < 5,5 en un plazo de 30 minutos) estimulando así el proceso cariógeno (ejemplos: bebidas azucaradas, bollería, pastelería, golosinas, chocolates, pan de molde).

– Los alimentos cariostáticos son aquellos cuyos nutrientes no pueden ser metabolizados por los microorganismos y por lo tanto, no contribuyen a la caries (ejemplos: carnes, pescados, huevos). En este sentido, el chicle sin azúcar posee un elevador poder cariostático debido a la estimulación en la secreción de saliva (3,4).

– Los alimentos anticariógenos son aquellos que impiden que la placa dentobacteriana “reconozca” un alimento cariógeno (ejemplos: gomas de xilitol, queso Cheddar añejo y Gruyère debido al contenido en calcio, fósforo y caseína del queso).

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO DIETÉTICO
– Promocionar en los paciente el consumo de una dieta equilibrada.
– Integrar en el estilo de vida del paciente unas prácticas higiénico-bucales correctas.
– Reducir el consumo de alimentos ricos en carbohidratos fermentables.
– Estimular el consumo de alimentos cariostáticos y anticariógenos.

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS Y OTROS CONSEJOS PRÁCTICOS
Algunos alimentos que fomentan el proceso cariógeno son básicos en una dieta equilibrada y saludable. Otros tantos, son totalmente prescindibles. Es por ello que el listado  “Alimentos desaconsejados u ocasionales” mostrado a continuación, hace alusión a estos últimos.

En estas recomendaciones dietéticas se aporta una serie de medidas higiénico-bucales con el fin de minimizar la producción de caries debido a la ingesta de alimentos “permitidos o de consumo diario” de la dieta saludable.

ALIMENTOS DESACONSEJADOS U OCASIONALES (alguna vez al mes):
Azúcar (blanco, moreno), melazas, chicles con azúcar, golosinas, caramelos, dulces, pasteles, patatas fritas y otros snacks de textura similar, galletería, bollería, cereales de desayuno azucarados o con chocolate, barritas de cereales/energéticas, frutas secas, chocolates, helados, miel, turrones, zumos tanto naturales como comerciales, néctares, mermeladas, frutas en almíbar, batidos, yogures azucarados o del tipo yogures cremosos con dulce de leche o chocolate, leche condensada, crema de cacahuete, mousse, flanes, natas, licores, bebidas isotónicas azucaradas, refrescos, cerveza, vino (dulce sobre todo) y bebidas alcohólicas en general.

RECOMENDACIONES Y CONSEJOS
– Se recomienda llevar una dieta equilibrada, modificando las fuentes y cantidades de carbohidratos fermentables. Paralelamente a la dieta llevar a cabo unas prácticas correctas en la higiene bucal (6).
– Todas las frutas (frescas, deshidratadas y enlatadas) son cariógenas,  aunque las frutas con alto contenido acuoso lo son menos (sandía, melón, etcétera).
– Si se ha de tomar alguno de los alimentos desaconsejados, incluso las frutas,  es mejor tomarlas en las comidas y no fuera de ellas. Y sobre todo, al principio de estas y no al final.
– Consumir alimentos anticariógenos o cariostáticos para los tentempiés.
– Masticar chicle sin azúcar con xilitol a ser posible tras comer o beber productos cariógenos por la secreción salivar que estos promueven. Este proceso favorece la neutralización de la acidez por lo que queda minimizado el riesgo de caries.
– La mezcla de lácteos con alimentos cariógenos brinda cierta protección contra estos últimos (2).
– Los quesos (en especial el queso tipo Cheddar) tienen propiedades anticariógenas: estimulan la aparición de saliva alcalina que acelera la eliminación de alimentos adheridos a la superficie de los dientes (5). Asimismo, debido a su contenido en
calcio y fósforo, además del efecto iónico común que poseen, aminoran la acidificación en la boca.
– Consumir queso 10 minutos antes o después de las comida rica en carbohidratos fermentables puede aminorar el potencial cariógeno del carbohidrato.
– Los productos lácteos a pesar de ser ricos en lactosa (carbohidrato fermentable) son ricos en calcio, lo que unido a su naturaleza alcalina puede ejercer un efecto positivo, en la reducción del potencial cariógeno del alimento.
– Alimentos ricos en proteínas como pescados, carnes, huevos etcétera no son cariógenos. También los alimentos grasos como aceites, mantequillas, frutos secos (nueces, almendras…), margarinas, semillas, etcétera tampoco son cariógenos.
– Evitar los tentempiés frecuentes: reducir el número de ingestas que se realizan en un día. La frecuencia con la que se come es igual al número de oportunidades para la producción de ácidos en la cavidad bucal. Ídem con el picoteo fuera de las i
ingestas principales. Por lo tanto, una dieta con menos ingestas reduce la capacidad cariogénica mucho más que las dietas que incluyen de 5 a 6 comidas.
– A partir de los 5 a 15 minutos después de comer un alimento rico en carbohidratos fermentable se produce un aumento de la acidez. Esta acidez bucal puede durar hasta 20-30 minutos.
– El consumo de galletas u otros alimentos cariógenos en una sola ingesta es menos cariógeno que consumir esas mismas galletas varias veces durante todo el día.
– Evitar tomar bebidas con gas a sorbos durante un tiempo prolongado.
– Evitar mantener caramelos, pastillas mentoladas azucaradas para el aliento o caramelos duros en la boca durante mucho tiempo.
– Los fármacos masticables o líquidos y los complementos vitamínicos, como la vitamina C masticable o el jarabe antitusígeno, suelen contener azúcares y potenciar el riesgo de caries.
– La relación causal entre la sacarosa y la caries dental es bien conocida (7,8). Los alimentos enriquecidos con sacarosa, fructosa u otros azúcares también pueden ser cariógenos debido a estos azúcares añadidos y por ello deben ser evitados
(ejemplo: jamón serrano en lonchas comercial envasado al vacío).

RECOMENDACIONES HIGIÉNICO-BUCALES
– Cepillado al menos dos veces al día, por ejemplo en las comidas principales.
– Uso del hilo de seda dos veces al día.
– Utilización de dentífricos fluorados ya que el flúor es un agente anticaries. El uso de estos dentífricos es una forma efectiva y segura para reducir la incidencia y la prevalencia de la caries dental (9).
– Enjuague de la boca después de las comidas y tentempiés
– Las comidas y tentempiés deben ir seguidos de un cepillado, un enjuague enérgico de la boca con agua o el masticado de un chicle sin azúcar durante 15 a 20 minutos, preferiblemente chicles que contengan xilitol.

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA NIÑOS ENTRE 3 Y 10 AÑOS (10)
– En los tentempiés deben combinarse alimentos ricos en  proteínas con alimentos ricos en carbohidratos: por ejemplo, atún y galletas saladas, manzanas y queso.
– Es recomendable combinar alimentos crudos con procesados o cocinados en los tentempiés puesto que los alimentos crudos estimulan la masticación y la producción de saliva, mientras que los cocinados o procesados pueden ser más fáciles de
metabolizar por las bacterias si se comen solos.
– Debe estimularse el uso de chicles y caramelos de xilitol o sorbitol inmediatamente después de una comida o tentempié (esta recomendación excluye a niños menores de 6 años).
– En caso de ser necesario, el consumo de suplementos de vitaminas y minerales o jarabes deberá ser sin azúcar.
– Los alimentos con almidón, azúcar o pegajosos deben comerse con alimentos sin azúcar.
– Las comidas y tentempiés deben incluir productos lácteos.
– Los hidratos de carbono fermentables deben combinarse con alimentos masticables como frutas frescas y vegetales.
– Las comidas deben espaciarse en al menos 2 h y el tiempo de consumo de los tentempiés no debe superar los 15-30 min.
– Limitar los tentempiés al irse a dormir.
– Evitar el consumo de alimentos ácidos como bebidas deportivas, zumos y sodas.

ENLACES DE INTERÉS
– Guía niño sano, boca sana: https://www.consejodentistas.es/comunicacion/actualidad-del-consejo/publicaciones-del-consejo/libros-del-consejo/item/1247-guia-nino-sano-boca-sana.html
– Organización colegial de dentistas de España: https://www.consejodentistas.es/
– American Dental Association: http://www.ada.org/
– American Dental Hygienists Association: http://www.adha.org/
– Oral Health America:  http://oralhealthamerica.org/
– Surgeon General Report on Oral Health: http://www.surgeongeneral.gov/library/oralhealth/
– World Health Organization on Oral Health: http://www.who.int/oral_health/en/

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Requejo AM,  Ortega RM. Caries dental. Nutriguía. Madrid: Complutense editorial; 2009. p. 177– 184.
2. Kathleen L, Escott-Stump S,  Raymon JL. Nutrición y salud oral y dental. Krause dietoterapia. Barcelona: Elsevier Inc.; 2013. p. 547-559.
3. Deshpande A, Jadad AR: The impact of polyol-containing chewing gums on dental caries: asystematic review of original randomized trials and observational studies. J Am Dent Assoc; 2008. 139:1602.
4. Splieth CH, et al: Effect of xylitol and sorbitol on plaque acidogenesis. Quintessence; 2009. Int 40:279.
5. Rugg-Gunn AJ et al. The effect of difference mealpatterns upon plaque pH in human subjetcs. Br Dent J; 1975. 139: 351.
6. Zero DT, et al. The biology, prevention, diagnosis and treatment of dental caries: scientific advances in the United States. J Am Dental Assoc; 2010. 1:25S.
7. Marshall TA, et al. Comparison of the intakes of sugars by young children with and without dental caries experience. J Am Dent Assoc;2007. 138:39.
8. Moynihan P.The interrelationship between diet and oral health. Proc Nutr Soc; 2005. 64:571.
9. Palmer C, Wolfe SH. Position of the American Dietetic Association: the impact of fluoride on health. J Am Diet Assoc; 2005. 105:1620.
10. Mobley C. Frequent dietary intake and oral health in children 3 to 10 years of age. Building Blocks; 2005. 25(1):17-20.

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