AGENESIA RENAL UNILATERAL. RECOMENDACIONES PARA EL PACIENTE

INTRODUCCIÓN
La agenesia renal es una malformación que deriva en la ausencia de uno o ambos riñones. Sucede en una etapa inicial del desarrollo embrionario e imposibilita que los riñones se desarrollen de forma correcta.

Existen dos tipos de agenesia renal:
– La unilateral, que es la más frecuente y en la mayoría de los casos no presenta síntomas. Los enfermos de agenesia unilateral tienen una vida absolutamente normal. Únicamente es recomendable seguir una dieta saludable con poca presencia de sal y de grasas. La hipertrofia compensadora del riñón contralateral marcará en esta patología la normalidad de la función renal. (1)
– La bilateral se caracteriza por la carencia de los dos riñones. Los enfermos de agenesia renal bilateral no tienen un buen pronóstico. La mayoría de fetos que sufren esta malformación no suelen llegar a nacer con vida y si lo hacen su pronóstico de supervivencia es de unas tres semanas.

A largo plazo se puede desarrollar hipertensión, proteinuria e insuficiencia renal (entre el 25% y el 50% de los casos a los 30 años de edad). (2)

   
   

OBJETIVOS (3)
– Prevenir la aparición de otras enfermedades como diabetes, hipertensión arterial u obesidad.
– Prevenir el deterioro de la fisiología renal a través de una alimentación adaptada y un estilo de vida saludable.
– Mejorar la calidad de vida del paciente aportando una correcta educación nutricional personalizada.
– Mejorar el control de las cifras de presión arterial.
– Evitar la entrada en diálisis.

   
   

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS
A pesar de que los pacientes con agenesia renal unilateral pueden ser pacientes sanos, las recomendaciones dietéticas van dirigidas hacia la prevención de enfermedades de carácter cardiovascular, renales y de exceso de peso. Además, el consumo diario de proteína debe estar basado en una dieta normoproteica (4,5). También la aplicación de ciertas técnicas culinarias resulta interesante en este tipo de pacientes.

   

Recomendaciones dietéticas GENERALES
– Siga una alimentación saludable y equilibrada.
– Realice un mínimo de 5 comidas al día.
– Evite el exceso de peso.
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas (whisky, brandy, ginebra, licores,…).
– Si fuma, es recomendable suprimir el hábito tabáquico.
– Evite el consumo excesivo de bebidas estimulantes o con cafeína (café, refresco de cola).
– Aprenda a relajarse y a llevar un ritmo de vida tranquilo. El estrés mantenido produce elevaciones de tensión arterial. Aumente su actividad física. Diariamente camine en sus desplazamientos, suba escaleras, etc. Además, si le es posible, realice ejercicio físico 30‐45 min. 3 días/semana de forma regular y a ser posible controlando su frecuencia cardiaca (montar en bicicleta, natación, clases de gimnasia colectivas, etc.).

   

Recomendaciones dietéticas ESPECÍFICAS
– Consuma 5 raciones entre fruta y verdura al día.
– Elija cereales ricos en fibra (integrales), legumbres y lácteos bajos en grasas (desnatados).
– Disminuya el consumo de alimentos precocinados y comida rápida, suelen contener importantes cantidades de sal.
– La principal fuente de sodio en la dieta es la sal de mesa que se añade al cocinar y aliñar, y en menor medida, la que contienen los alimentos. Reduzca el consumo de sal para condimentar sus alimentos.
– Si su restricción de sodio es muy leve y le permiten manejar una determinada cantidad de sal de mesa, agréguela siempre en el plato recién servido (no en la cocción).
– Puede potenciar el sabor de los alimentos sin recurrir a la sal de mesa, mediante las siguientes recomendaciones:
– Cocine los alimentos con técnicas culinarias sencillas (aportadas más adelante) que conservan mejor el sabor de los alimentos.
– Utilice aceites de sabor potente como el aceite de oliva virgen, aunque siempre en cantidades moderadas.
– Utilice condimentos dependiendo del tipo de alimento y de la técnica de cocinado. Se puede utilizar combinación de especias como sustitutivos de la sal y con el fin de potenciar el sabor de las comidas (4):

   

– FÓRMULA A: Pimienta blanca 100g, nuez moscada 15 g, clavillo, 15 g, canela 15 g, jengibre 15 g, cilandro 15 g, tomillo 15 g, laurel 15 g y albahaca 15 g.

   

– FÓRMULA B: Pimentón 50 g, pimienta blanca 10 g, nuez moscada 5g, pimienta negra 5 g, clavillo 2 g, tomillo 5 g, laurel 5 g , cilandro 5 g, canela molida 5 g, hierbabuena 5 g.

 

Alimentos aconsejados bajos en sodio (5-30 mg/100 g):
– Cereales y harinas
– Legumbres
– Frutas frescas
– Vegetales frescos
– Azúcar
– Panes sin sal
– Frutos secos sin sal añadida
– Mermeladas

   

Alimentos permitidos de moderado contenido en sodio (50-100 mg/100 g):
– Leche y yogur
– Huevos
– Queso blanco desnatado (leer etiquetas)
– Carnes
– Mantequilla y margarinas sin sal
– Algunos vegetales: acelga, achicoria, apio, escarola, remolacha
– Cuajada
– Natillas
– Flanes

 

Alimentos ocasionales ricos en sodio (200-8000 mg/100 g):
– Sal fina/gruesa
‐ Sales dietéticas: de cebolla, de ajo, de apio.

‐ Alimentos en salmuera (aceitunas, cebolla…)

‐ Alimentos en conserva (enlatados)
‐ Alimentos congelados
‐ Embutidos y quesos
‐ Pescados secos salados o ahumados (salmón, bacalao, anchoas)
‐ Carnes saladas y ahumadas (beicon, tocino)
‐ Precocinados (pizzas, lasaña, etc.)
‐ Caldos y sopas concentradas ó en polvo
‐ Edulcorantes: sacarina o ciclamato sódico
‐ Aperitivos: patatas fritas, frutos secos con sal, gusanitos,…
‐ Mantequilla y margarina
‐ Pan
‐ Galletas, cereales de desayuno y bollería
‐ Salsas: mostaza, de soja, mayonesa y Ketchup

‐ Algunas aguas minerales
‐ Cacao en polvo
‐ Fuentes ocultas: fosfato disódico, glutamato monosódico, bicarbonato de sodio, benzoato de sodio, alginato de sodio, propionato de sodio.

   

Técnicas culinarias aconsejadas (todos los días):
– Doble cocción en agua* (hervido,escalfado)
– Cocción al vapor, previo remojo**
– Plancha
– Brasa
– Parrilla
– Papillote

   

Técnicas culinarias de uso moderado (alguna vez por semana):
– Frituras
– Rebozados
– Rehogados
– Estofados
– Guisos
– Asados
– Empanados
– Vapor
– Olla a presión

   

Técnicas culinarias de uso esporádico (alguna vez al mes):
– Salmueras
– Salazones
– Ahumados
– Productos desecados
– Enlatados y conservas de bote

   

Y por último, y con el fin de prevenir el exceso de peso, REALIZAR UN CONSUMO ESPORÁDICO de los siguientes alimentos (6):
– Azúcar, confituras, jaleas y miel.
– Chocolate. Cacao.
– Pastelería. Helados.
– Corn–flakes. Chips.
– Frutas secas: pasas, higos, ciruelas, orejones, etc.
– Frutos secos grasos: almendras, avellanas, cacahuetes, nueces.  (Consumir diariamente pero en pequeñas cantidades).
– Aguacates. Aceitunas.
– Carnes grasas. Charcutería. Conservas de carnes.
– Pescados en aceite y en escabeche.
– Caldos grasos. Purés instantáneos. Sopas de sobre.
– Beicon. Manteca de cerdo. Cerdo graso en general.
– Quesos grasos. Quesos fermentados.
– Yogur azucarado con frutas o cereales.
– Queso fresco con frutas y azúcar, tipo petit suisse.
– Bebidas refrescantes azucaradas. Alcohol: cerveza, licores, aperitivos, vinos, etc.

   
   

ENLACES DE INTERÉS (5)
– https://www.kidney.org/atoz/content/onekidney
– http://www.kidneyurology.org/Library/Kidney_Health/Solitary_Kidney.php
– http://www.niddk.nih.gov/health-information/health-topics/kidney-disease/solitary-kidney/Pages/facts.aspx
– https://www.kidney.org/atoz/content/gfr

   
   

BIBLIOGRAFÍA
1. Domínguez LM, Álvarez FÁO. MANEJO DE LAS ANOMALÍAS RENALES Y DEL TRACTO URINARIO DETECTADAS POR ECOGRAFÍA PRENATAL. UROPATÍAS OBSTRUCTIVAS:15
2. Orphanet: Agenesia renal [Internet]. [citado 23 de mayo de 2021]. Disponible en: https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?lng=ES&Expert=411709
3. Recomendaciones dietético nutricionales del Servicio Madrileño de Salud. Madrid: Consejeria de Sanidad; 2013.
4. Muñoz M, Aranceta J, García M, García I. Insuficiencia renal. Nutrición aplicada y dietoterapia. Pamplona: EUNSA; 1999. p. 347-373.
5. Says JT. Vida con un riñón [Internet]. News-Medical.net. 2016 [citado 23 de mayo de 2021]. Disponible en: https://www.news-medical.net/health/Living-with-One-Kidney (Spanish).aspx
6. Cervera P, Clavés J, Rigolfas L. Dieta en la obesidad. Alimentación y dietoterapia. Madrid: Ed. McGraw-Hill; 2004. p. 301-321.

 

* La doble cocción cosiste en cambiar el agua a mitad de la misma ya que por lixiviación se
elimina de los alimentos cocidos parte del
potasio. Desechar esta agua y reponer por una nueva.
** Remojo superior a 12 h. Con el fin de reducir el contenido en potasio, cambiar el agua el mayor
número de veces posible.

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