HIPERTIROIDISMO: RECOMENDACIONES DIETÉTICAS, OBJETIVOS Y ENLACES DE INTERÉS PARA ENTREGAR A PACIENTES.  

 

DEFINICIÓN Y GENERALIDADES

La glándula tiroidea es un órgano de unos 30 g situado inmediatamente debajo de la nuez. Al ser estimulada la glándula tiroidea produce dos hormonas principales: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Estas hormonas afectan literalmente a todos los órganos, tejidos y células del organismo y por este ejerce una gran influencia sobre la salud (1). 

Los procesos biosintéticos resultantes en la formación de hormonas tiroideas dentro de la glándula tiroidea están controlados por mecanismos de retroalimentación por parte del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (eje HHT) (1).

El hipotálamo produce y secreta la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que va a la hipófisis y estimula allí la liberación de TSH, que a su vez indica a la glándula tiroidea que regule al alza su maquinaria sintética (1).

El término “hipertiroidismo o tirotoxicosis” se refiere a cuando los tejidos sufren la exposición crónica en el tiempo de hormonas tiroideas circulantes como consecuencia de la hiperactividad de esta glándula(2).

 

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO

  • Aumento de la ingesta calórica en la dieta debido a la elevación del metabolismo basal.
  • Evitar pérdida de peso.
  • Aporte hídrico suficiente para contrarrestar las pérdidas hídricas por diarreas y sudoraciones excesivas sobre todo en épocas estivales (2).
  • Mantener un correcto estado nutricional.
  • Conseguir la desaparición o mejoría de los síntomas del hipertiroidismo tales como palpitaciones, nerviosismo, fatigabilidad, hiperquinesia, diarreas, ansiedad, ojos rojos, secos, hinchados, grandes y protuberantes (exoftalmos), insomnio, etcétera.
  • Suprimir el efecto de las hormonas tiroideas a 3 niveles: disminución en la síntesis y liberación de hormonas (fármacos antitiroideos), reducir la cantidad de tejido tiroidal (cirugía) y bloqueo periférico de hormonas tiroideas (betabloqueantes), (2,3).

 

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS Y OTROS CONSEJOS PRÁCTICOS

El tratamiento del hipertiroidismo debe ser farmacológico, quirúrgico (en su caso) y nutricional. Estas recomendaciones se centran exclusivamente en el tratamiento nutricional.

 

ALIMENTOS PERMITIDOS O RECOMENDADOS:

Alimentos de elevada densidad energética:  Leche entera y semidesnatada, quesos frescos enteros tipo Burgos y semigrasos, yogures enteros, yogur azucarado con frutas o cereales, queso fresco con frutas y azúcar, tipo petit-suisse, natas (sin abusar), ternera, cerdo graso, cordero, pato, hígado, embutido (longaniza, chorizo, …) jamón serrano e ibérico, fiambres grasos (mortadela, chopped, sobrasada, …), pescados azules (salmón, caballa, sardinas…), también ahumados, huevos, pan blanco, pastas, arroces, bollería casera o no industrial, galletas, cereales de desayuno azucarados y con frutos secos, boniato, aguacates, aceitunas, legumbres (lentejas, garbanzos, alubias…), frutos secos (almendras, avellanas, cacahuetes, nueces…) y frutas secas (pasas, higos, ciruelas, orejones…), aceite de oliva virgen y de otras semillas (girasol, maíz…), mantequilla y margarina, azúcares y derivados (miel, melaza, mermeladas…), salsas tipo bechamel, de yogur (enteros), mayonesa, vinagreta…

Alimentos con elevadas cantidades de agua: frutas, verduras, infusiones, bebidas de rehidratación, aguas minerales. Tomar los líquidos fuera de las comidas con el fin de aumentar la densidad energética en las ingestas realizadas.

Alimentos bociógenos: Los alimentos vegetales cianógenos (col lombarda, berza, grelo, coliflor, brócoli, repollo, coles de Bruselas, semilla de mostaza, nabo, rábano, brotes de bambú y mandioca) ejercen una actividad antitiroidea (1).

La soja, también posee actividad bociógena cuando la ingesta de yodo se encuentra limitada (1).

Alimentos derivados de la soja: tempeh, matte, tofu, miso, yogures de soja, bebida de soja, aceite de soja, harina de soja, proteína de soja aislada, lecitina de soja, margarina vegetal, natto, edamame, salsa de soja, shiro, shoyu, tamari, yuba, etcétera (4).

 

ALIMENTOS DESACONSEJADOS O DE CONSUMO ESPORÁDICO:

Alimentos “light” o ligeros: lácteos y derivados lácteos desnatados, carnes magras, derivados cárnicos “light”, pescados blancos, sepia, calamares, pulpo, etcétera. En general cualquier producto “light”.

Alimentos ricos en yodo (contenido en 100 g de fracción comestible):

Sal yodada 5000-10000 µg (5), mariscos 243 µg, bacalao 170 µg, mejillones 130 µg, camarones 130 µg, almejas y berberechos 120 µg, ostras 58 µg, lenguado 53 µg, mero 52 µg, atún 50 µg, arenque 39 µg, salmón 34 µg, sardinas en conserva 9 µg, rodaballo 4 µg, anguila 4 µg, trucha 4 µg, pan de centeno 8,5 µg, avena 5,9 µg, pan blanco 5,8 µg, espinacas 12 µg, rábano 8 µg, huevo de gallina (entero) 9,8 µg, carne roja 6,8 µg, carne de cerdo 5,2 µg.

 

OTRAS RECOMENDACIONES (2):

  • Realizar entre 5 y 6 ingestas diarias.
  • Insistir en la importancia del consumo de frutas y verduras frescas, de temporada y proximidad por el importante aporte hídrico, vitamínico y mineral.
  • En el hipertiroidismo suele haber un déficit relativo de hierro. En este sentido puede incluirse en la planificación dietética los siguientes alimentos ricos en este mineral (mg/100 g de alimento): Almejas y berberechos: 25,6; Cereales de desayuno fortificados: 23,3; Morcilla: 18; Hígado de cerdo:18; Callos de ternera: 10; Cecina: 9,8; Soja seca cruda: 9,7 Morcilla de arroz: 8,2; Lenteja y judía pinta; 8,2; Hígado de pollo: 7,4; Yema de huevo: 7,2; Pistacho: 7,2; Hígado de ternera: 7,2; Melocotón seco (orejones): 6,9. Jamón ibérico: 4,3. También algunas especias, aunque no son fuente de hierro sí son ricas en este mineral. Un listado de especias según su contenido en hierro (mg/100 g de alimento) podría ser: Tomillo: 123; Comino: 63; Eneldo/orégano: 48; Laurel: 43; Albahaca: 42; Canela: 38; Romero: 29; Pimentón: 23.
  • La glándula tiroidea, a través de sus hormonas, estimula todos los aspectos del metabolismo de los hidratos de carbono. Entre otras acciones, incrementa la glucogenólisis y la gluconeogénesis entre otros procesos. El resultado de todos estos efectos de las hormonas tiroideas es un incremento de los niveles de glucemia basal en los pacientes con hipertiroidismo. Paralelamente, el catabolismo proteico acelera la pérdida de masa muscular y genera un balance nitrogenado negativo, sobre todo, si la alimentación es hipocalórica. Por ello, es recomendable llevar una dieta equilibrada, hipercalórica e hiperproteica en combinación con ejercicios físicos de carácter intensivo. Todo ello con el fin de contrarrestar la pérdida ponderal por reducción de depósitos grasos y de masa muscular.
  • En la tirotoxicosis están aumentados los requerimientos de vitaminas hidrosolubles y liposolubles y sus concentraciones séricas se encuentran disminuidas.
  • También el metabolismo de los minerales se ve afectado fundamentalmente del calcio, hierro, yodo y selenio. Por ello, es aconsejable la administración de suplementos vitamínicos y minerales, sobre todo con vitaminas antioxidantes C y E y sin yodo.
  • En caso se sufrir diarreas o exceso de sudoración es recomendable seguir las siguientes recomendaciones para mantener un grado óptimo de hidratación:
    • Elegir agua frente a cualquier otro tipo de bebidas.
    • Tomar infusiones fuera de las comidas.
    • No esperar a tener sensación de sed para beber.
    • Disponer siempre de varias botellas de agua a la vista tanto en el trabajo, en el hogar, en el coche, etcétera. El hecho de verlas invita a beber.
    • Elegir aguas que vengan embotelladas en botellas de mayor volumen.
    • Mantener el agua a una temperatura moderada. Se suele beber si el agua está muy caliente o muy fría.
    • Servirse una mayor cantidad de agua de la que se suele tomar por servicio.
    • En ambientes calurosos incrementar la ingesta de líquidos.
    • En muchos casos la saborización del agua (6) puede ayudar a aumentar su consumo. Por ejemplo, añadiendo unas gotas de limón o añadiendo saborizantes en formato polvo.
    • Establecer horarios para beber agua. Por ejemplo, 2 vasos nada más levantase, dos vasos de agua en el desayuno, almuerzo y meriendas, dos vasos de agua 15-20 minutos antes de las comidas y cenas, otros dos antes de acostarse, etcétera.
    • Si se va a hacer ejercicio físico, hidratarse antes, durante y después de este sobre todo en épocas estivales.
    • Si sales de casa lleva una botella de agua grande contigo en el bolso, mochila, etcétera.
    • Se pueden programar alarmas en los dispositivos de telefonía móvil con la frecuencia deseada (por ejemplo cada 30 minutos) para que avisen sobre la ingestión de agua.

 

ENLACES DE INTERÉS

 

 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Kathleen L, Escott-Stump S, Raymon JL. Tratamiento nutricional médico en los trastornos tiroideos y otros trastornos relacionados. Krause dietoterapia. Barcelona: Elsevier Inc.; 2013. p. 711 – 724.
  2. Hernández M. Manejo nutricional del hipertiroidismo. En: Remedios ME. Temas de Nutrición. Dietoterapia. 1ª ed. La Habana: Ciencias Médicas; 2008. p. 165-169.
  3. Galofre JC. Manejo del hipertiroidismo subclínico. 2007 [citado 16 de marzo de 2020].
  1. Aguilá NC. Hipotiroidismo en adolescentes. 2013;8.
  2. FT-SAL-CRISTAL-REFINADA-YODADA-Y-FLUORIZADA.pdf [Internet]. [cited 2022 Jan 24]. Available from: http://salmontemar.com/wp-content/uploads/2018/02/FT-SAL-CRISTAL-REFINADA-YODADA-Y-FLUORIZADA.pdf
  3. Martínez JR, Iglesias C. Requerimientos hídricos en diferentes edades y en situaciones especiales. El libro blanco de la hidratación. 1ª ed. Madrid: Ed. Cinca S.A; 2006. p 91-120.
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