OSTEOPOROSIS: RECOMENDACIONES DIETÉTICAS, OBJETIVOS Y ENLACES DE INTERÉS PARA ENTREGAR A PACIENTES.

DEFINICIÓN Y GENERALIDADES

[NOTA PREVIA: La osteoporosis, además del tratamiento dietoterapéutico, debe ser tratada farmacológicamente. Estas recomendaciones solo tienen en cuenta los aspectos dietéticos de la enfermedad entre otros y no los farmacológicos. En este sentido, el paciente deberá consultar a su médico.]

La osteoporosis es una enfermedad sistémica y crónica que se caracteriza por la pérdida progresiva de masa ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido de los huesos provocando así una mayor debilidad y porosidad además de un aumento del riesgo de fracturas (1). Es un importante problema de salud que afecta a más de tres millones de personas en España (2), sobre todo, a ancianos y mujeres después de la menopausia (3).

A medida que se envejece aumentan las posibilidades de padecer osteoporosis debido a la progresiva pérdida de densidad del hueso. La osteoporosis es asintomática hasta que se produce una fractura por fragilidad (4), la consecuencia más grave de la osteoporosis. Estas fracturas, además de ser dolorosas, suelen producirse en el transcurso de la vida cotidiana, no solo por caídas o golpes, sino también al realizar movimientos bruscos o esfuerzos y son una manifestación de la enfermedad. En este sentido, se debe aplicar unos buenos hábitos en el hogar con el fin de prevenir caídas o movimientos que puedan producir dichas fracturas.

 

Durante la infancia y la juventud la masa ósea aumenta hasta alcanzar un valor máximo alrededor de los 30 años o pico de masa ósea, observándose posteriormente una pérdida progresiva a lo largo de la vida. Cualquier factor que incida en la adquisición de ese pico o aumente su pérdida en la edad adulta va a contribuir al desarrollo de osteoporosis y va a ser considerado un factor de riesgo. Además del factor de riesgo mencionado, otros factores pueden ser  (5,6,7):

  1. a) Genéticos o constitucionales tales como edad avanzada (mayores de 50 años), sexo femenino (afecta mayoritariamente a las mujeres donde la menopausia provoca la aceleración en la pérdida o reabsorción ósea), raza caucásica y/o asiática, antecedentes familiares de fractura osteoporótica, bajo peso, etcétera.
  2. b) Estilo de vida y nutrición como baja ingesta de calcio en la dieta, déficit de vitamina D (dieta pobre, malabsorción, falta de exposición solar), dieta rica en fosfatos, consumo elevado de proteínas, exceso de tabaco, alcohol y cafeína, sedentarismo, etcétera.
  3. c) Factores de riesgo por déficit de hormonas sexuales.
  4. d) Tratamientos farmacológicos.
  5. e) Patologías que afectan al metabolismo óseo.

 

La clasificación de la osteoporosis (7,8) se hace en base a si hay un alto o bajo remodelado óseo (recambio) por parte de los osteoblastos (células encargadas de generar tejido óseo nuevo) y osteoclastos (se encargan de reabsorber o eliminar la materia ósea).

En la osteoporosis de alto recambio (OAR) los osteoblastos (construcción) funcionan con normalidad mientras que se da una excesiva actividad osteoclástica (destrucción). El resultado es la acumulación de catabolitos en orina procedentes de la degradación del colágeno.

 

En la osteoporosis de bajo recambio (OBR) los osteoblastos (construcción) no producen osteoide, mientras que se da una normal actividad osteoclástica (destrucción) por lo que no se origina una acumulación de catabolitos en orina.

 

A pesar de la clasificación anterior, y a efectos prácticos, actualmente sigue vigente la clasificación tradicional de osteoporosis primaria y secundaria. La primaria se divide en tipo I o posmenopáusica y tipo II o senil.

 

La osteoporosis de tipo I o posmenopáusica se caracteriza por darse en una franja de edad entre 50-75 años y tener un alto recambio. Es debida a falta de estímulo estrogénico. La proporción en mujeres/varones es de 6:1.  Se da en el hueso trabecular, produciéndose las fracturas en las vértebras.  La pérdida ósea anual gira alrededor del 2 al 3% de la masa ósea total en los 6 a 10 primeros años tras la menopausia.

 

La osteoporosis de tipo II o senil se caracteriza por darse a partir de los 75 años y tener un bajo recambio. Se debe a una deficiencia crónica en la ingesta de calcio. La proporción en mujeres/varones es de 2:1. Las fracturas se producen a nivel trabecular y cortical, sobre todo en cuello femoral, húmero y pelvis.

 

Respecto a las causas de la osteoporosis secundaria responden a enfermedades endocrinas, enfermedades digestivas, renales, respiratorias, reumáticas inflamatorias, neoplasias, fármacos e inactividad prolongada.

 

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO (3,9)

  • Evitar ingestas deficitarias de vitaminas (vitamina D, A, K,…) y minerales (calcio, fósforo, magnesio,…) respetando las ingestas dietéticas de referencia en función del sexo, edad y estado fisiológico. Control de la ingesta proteínica.
  • Evitar o ralentizar la pérdida de masa ósea que aparece con el paso de los años.
  • Asegurar un correcto desarrollo óseo en población en fase de crecimiento.
  • Favorecer la recuperación de las fracturas óseas.
  • Conseguir o mantener un adecuado estado nutricional junto a un estilo de vida activo físicamente.
  • Evitar el exceso de peso.
  • Formación dietética y nutricional orientada a la educación del paciente en el ámbito de la patología con el fin de modificar los factores alimentarios que predisponen a la osteoporosis.

 

 

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS  Y OTROS CONSEJOS PRÁCTICOS (6,8,9)

Dentro de las medidas no farmacológicas y de carácter preventivo que pueden aplicarse contra la osteoporosis se dispone de cuatro de ellas: dieta, ejercicio, supresión de tóxicos y medidas ambientales para reducir el riesgo de caídas y fracturas.

  1. Dieta: aspectos relacionados con la alimentación y nutrición.
  • El calcio y fósforo son los minerales más importantes en la composición ósea (90%).
  • Un aporte deficitario y sostenido de calcio, aunque sea ligero, está asociado a una menor masa ósea y mayor riesgo de osteoporosis.
  • Los lácteos aportan más del 80% del calcio de la dieta por lo que aquellas personas que limitan el consumo de este grupo de alimentos poseen un mayor riesgo de padecer osteoporosis. Por otra parte, la lactosa de la leche, y en menor grado en los derivados lácteos, actúa como promotor en la mejora de la biodisponibilidad de calcio.
  • Evitar el tabaco, alcohol, cafeína y exceso de sodio: el tabaco acelera la excreción urinaria de calcio. El alcohol acelera la velocidad de pérdida de masa ósea. Ambos inciden tóxicamente sobre los osteoblastos favoreciendo la desmineralización del hueso. Por su parte, la cafeína promueve un aumento de la excreción de calcio a nivel fecal y renal. Y en cuanto al exceso de sodio aumenta la excreción de calcio por orina.
  • Una ingesta excesiva de grasa, sobre todo grasas saturadas, promueve una disminución de la absorción de calcio, ya que ambos forman compuestos insolubles que se eliminan vía fecal.
  • En relación a los hidratos de carbono y fibra:
    • La lactosa aumenta la biodisponibilidad del calcio lácteo, tal y como se ha mencionado anteriormente.
    • El aumento de la sacarosa (azúcar) puede aumentar la eliminación urinaria de calcio por aumento de la insulina, la cual, inhibe la absorción renal de calcio.
    • Un elevado contenido en fibra en la dieta puede repercutir negativamente sobre la absorción de calcio. El ácido fítico y ácido oxálico son dos compuestos presentes en la porción fibrosa de algunos alimentos. Ambos unidos al calcio forman compuestos insolubles que impiden su absorción.
  • Una ingesta correcta de proteínas favorece la absorción del calcio en el intestino delgado. Pero su exceso (a excepción de las proteínas procedentes de la leche) puede resultar perjudicial por inducir hipercalciuria.
  • Minerales:
    • Calcio: existe una correlación positiva entre ingesta de calcio y generación de masa ósea, preferentemente cortical. La absorción de calcio intestinal requiere de una proteína transportadora cuya síntesis requiere de vitamina D.
    • Fósforo: su exceso puede movilizar el calcio de los huesos, en especial si la ingesta de calcio es baja. Se recomienda una relación en la dieta de calcio/fósforo >1. Por tanto, independientemente de que se esté aportando una suficiente cantidad de calcio, si la proporción no es respetada podría darse situaciones de desmineralización.
    • Zinc: estimula la formación e inhibe la reabsorción ósea. Su ingesta deficitaria representa un factor de riesgo en el desarrollo de la osteoporosis.
    • Magnesio: el magnesio del hueso supone 50% de las reservas totales del organismo. Una dieta deficitaria en este mineral entre otros factores moviliza los depósitos óseos de magnesio, lo cual repercute negativamente sobre la salud ósea.
    • Hierro: este mineral compite con el calcio en su absorción por lo que es aconsejable no mezclar en una misma ingesta alimentos ricos en estos minerales.
    • Elementos traza como el cobre, manganeso, flúor, boro, estroncio y radio actúan como cofactores enzimáticos en el metabolismo óseo.
    • Metales como aluminio, cadmio o plomo componentes todos ellos de la contaminación ambiental podrían tener efectos tóxicos sobre el metabolismo óseo.
  • Vitaminas:
    • Vitamina D: participa en la absorción de calcio y fósforo y en el proceso de mineralización. Una ingesta deficitaria puede ser contrarrestada con una exposición adecuada al sol, pues esta vitamina se sintetiza a nivel cutáneo.
    • Vitamina K: implicada en el metabolismo óseo, su carencia se relaciona con el desarrollo de osteoporosis.
    • Vitamina A y C: responsables del remodelado óseo. Existen evidencias entre la ingesta de vitamina C y densidad ósea. Deficiencias crónicas se relacionan con osteoporosis.

En resumen, y más allá de llevar una dieta rica en los nutrientes limitantes para la prevención de la osteoporosis, no hay que perder de vista aquellos factores que afectan a la biodisponibilidad del calcio. A continuación, se detalla un listado de elementos que favorecen y disminuyen dicha biodisponibilidad:

  • Aumentan la biodisponibilidad de calcio:
    • Necesidades del organismo.
    • Bajo contenido en calcio de la dieta.
    • Vitamina D.
    • Proteínas (no su exceso).
    • Medio gástrico ácido.
    • Cantidades moderadas de grasa.
    • Relación calcio/fósforo >
  • Disminuyen la biodisponibilidad de calcio:
    • Deficiencia de vitamina D.
    • Ácido oxálico y ácido fítico.
    • Medio gástrico básico.
    • Motilidad intestinal excesiva.
    • Estrés y ejercicio extenuante.
    • Relación calcio/fósforo <
    • Exceso de proteínas y grasas, sobre todo saturadas.

ALIMENTOS ACONSEJADOS por su contenido en nutrientes:

Alimentos con elevado/moderado contenido en CALCIO (mg/100 g de porción comestible (PC)):

  • Queso manchego curado: 1200
  • Entre 850 a 400: quesos Gruyère Enmental, manchego semicurado de bola, Cabrales, Roquefort, gallego, queso manchego fresco, sardinas en aceite.
  • Entre 254 a 186: almendras, avellanas, pizzas, cigalas, langostinos, gambas y camarones, soja, queso de burgos.
  • Entre 180 a 145: yogur entero, desnatado, con frutas, higos secos, helados, garbanzos.
  • Entre 144 a 120: pulpo, caracoles, ostras, natillas y flanes comerciales, pistachos, leche de vaca entera, semidesnatada, desnatada, judías blancas, pintas, habas secas, almejas, chirlas, berberechos y similares, turrones y mazapanes, bombones, chocolate con leche, ostras, vieiras y percebes.
  • Entre 119 a 78: batidos lácteos, galletas, acelgas, cardo, grelos y nabizas, espinacas, puerro, queso en porciones, pipas de girasol, puré de patata (en copos, deshidratado), croquetas, pescaditos (chanquetes, morralla, etcétera), mejillones, calamares y similares.
  • Entre 77 a 40: nueces, dátiles, pasas, guisantes secos, arenques, sardinas y otros ricos en grasa (en conserva, salados o ahumados), aceitunas, cacahuetes, requesón y cuajada, langosta y bogavante, nabos, apio, lentejas, huevo de gallina, cabeza de jabalí, chicharrones, cabeza de cerdo, bacalao y otros pobres en grasa (conservas saladas y ahumadas), pescadilla, pasteles, pastas y otros dulces, perdiz y codorniz, pescado empanado y pastel de pescado (precocinados), moras, sardinas, alcachofas, coles y repollo, judías verdes, lechuga y escarola, zanahoria.

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en FÓSFORO (mg/100 g de PC):

  • Entre 1290 a 1000: levadura seca, yema de huevo desecada, germen de trigo, leche desnatada en polvo (Sveltesse).
  • Entre 950 a 750: leche desnatada en polvo, bacalao salado, queso parmesano, crema de pollo y champiñón (Campbell), leche entera en polvo (la lechera) y queso Enmental.
  • Entre 740 a 600: leche en polvo, piñones sin cáscara, soja seca, girasol, pepita, queso semigraso, harina de soja, queso de Burgos, queso Gruyère y frutos secos.

Alimentos con elevado/moderado contenido en MAGNESIO (mg/100 g de PC):

  • Pipas de girasol: 420
  • Entre 258 a 100: almendras, cacahuetes, caracoles, soja, garbanzos, judías blancas, pintas, habas y guisantes secos, avellanas, pistachos, nueces, turrones y mazapanes, maíz, chocolate.
  • Entre 95 a 56: percebes, pan integral, higos secos, lentejas, cigalas, langostinos, gambas y camarones, acelgas, puré de patata (en copos, deshidratado), bacalao y otros pobres en grasa (conservas saladas y ahumadas), harina de maíz, dátiles, pastas (fideos, macarrones), pez espada, pescaditos (chanquetes, morralla, etcétera).
  • Entre 55 a 50: chocolate con leche, bombones, espinacas, sardinas (conserva en aceite), almejas, chirlas, berberechos y similares, quesos Gruyère y Enmental, manchego curado.
  • Entre 48 a 30: cangrejos, nécoras y similares, centollo, ostras, pasas, ciruelas secas, aguacate, papayas, plátano, queso manchego semicurado, vieiras, castañas, perdiz y codorniz, guisantes verdes, arenques, sardinas y otros ricos en grasa (conservas saladas y ahumadas), langosta y bogavante, galletas.
  • Entre 29 a 20: arenque, caballa, jurel o chicharro, pescadilla, congrio, sargo, boquerón, lenguado, sardinas, atún, bonito, palometa, trucha, lubina, mújol, salmón y reo, moras, harina de trigo, queso de bola, manchego fresco, gallego, habas, judías verdes, sardinas (conserva en escabeche), patata, conejo y liebre, besugo, breca y faneca, dorada, salmonetes, raya, abadejo, bacaladilla, merluza, mero, rape, mejillones.

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en ZINC (mg/100 g de PC):

  • Ostras: 52
  • Entre 6 a 4: caballo, centollo, pipas de girasol, hígado, caracoles, soja, quesos de bola, Gruyère y Enmental, manchego curado, judías blancas, pintas.
  • Entre 3,8 a 3: carne de vacuno, cangrejos, nécoras y similares, cigalas, langostinos, gambas y camarones, pan integral, queso manchego semicurado, guisantes secos, habas secas, cordero, lentejas, queso manchego fresco, cacahuetes, sardinas (conserva en aceite).
  • Entre 2,9 a 2: mortadela, lomo embuchado, lengua, maíz, carne de cerdo, bacón, foie-gras y patés, jamón cocido (york, dulce, etcétera), lacón y paletilla, jamón serrano e ibérico (mejor este último por su menor valor en grasas saturadas), langosta y bogavante, nueces, pan blanco, queso gallego, membrillo.

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en VITAMINA A (mcg de ER/100 g de PC):

  • Hígado: 13540
  • Foie-gras y patés: 8300
  • Entre 1330 a 828: zanahoria, grelos, nabizas, anguila, angula, espinacas, margarina y mantequilla.
  • Entre 670 a 320: boniato, batata, nata, congrio, pez espada, queso gallego, queso manchego curado, acelgas, tomate al natural y queso en porciones.
  • Entre 300 a 100: quesos de bola, de Cabrales, Roquefort, manchego semicurado, caqui, albaricoque, almejas, chirlas, berberechos y similares, melón, queso manchego fresco, tomate, mango, pasteles, pastas y otros dulces, lechuga, escarola, puerro, ciruelas secas, queso Gruyère, Enmental, bollos, riñones, huevo de gallina, huevas frescas, guayaba, fruta de pasión y melocotón.
  • Entre 95 a 50: empanadillas, pimientos de todas clases, calabaza, calabacín, ostras, espárragos, arenque, mayonesa comercial, croquetas, calamares y similares, pulpo, judías verdes, sardinas, soja, atún fresco, atún, bonito, caballa y otros (conservas en aceite y en escabeche), mejillones y guisantes verdes (frescos y congelados).

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en VITAMINA D (mcg/100 g de PC):

  • Anguila y angula: 110
  • Entre 25 a 15: atún fresco, bonito fresco, atún, bonito, caballa y otros (conservas en aceite y en escabeche), congrio, arenques, sardinas y otros ricos en grasa (conserva salada y ahumada), caballa, jurel o chicharro, palometa.
  • Entre 8 a 1: boquerón, pescaditos (chanquete, morralla, etcétera), sardinas (conservas en aceite y en escabeche), huevas frescas, huevo de gallina, bollos, mayonesa comercial, pasteles, pastas y otros dulces.
  • Entre 0,76 a 0,02: mantequilla, hígado, foie-gras, patés, queso en porciones, quesos Gruyère, Enmental, manchego curado, Cabrales, Roquefort, semicurado, croquetas, albóndigas (precocinadas), carne empanada, pasteles carne (precocinados), queso de bola, gallego, manchego fresco, pizzas, leche de vaca entera, batidos lácteos, queso de Burgos, requesón y cuajada.

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en VITAMINA C (mg/100 g de PC):

  • Guayaba: 273.
  • Pimientos de todas clases: 131.
  • Entre 80 a 65: papaya, pizzas, kiwi, coliflor, coles, repollo.
  • Entre 60 a 30: frambuesa, limón, naranja, pomelo, grelos, nabiza, mango, mandarina, nabos, espinacas y zumo de cítricos.
  • Entre 26 a 6: espárragos, puerro, tomate, boniato, batata, melón, habas, judías verdes, fruta de pasión, guisantes verdes, calabaza, calabacín, acelgas, rábanos, piña, huevas frescas, cebolla, cebolleta, sesos, zumos de frutas no cítricas, guisantes congelados, patata, chirimoyas, mollejas, aguacate, mora, tomate al natural, caqui, hígado, membrillo, pastas de frutas, lechuga, escarola, puré de patata (en copos, deshidratado), ajo, riñones, pepino, remolacha, tomate frito, manzana, plátano, alcachofas, cerezas, guindas, melocotón, albaricoque, granada, piña en almíbar, apio, mermeladas, pistachos, berenjena, zanahoria, patatas fritas.

 

Alimentos con elevado/moderado contenido en VITAMINA K (10):

  • Alto contenido: remolacha, repollo, brócoli, endibia, cebollino, perejil, espinacas, col rizada, col lombarda, coles de Bruselas, coliflor, turrones, mazapanes, pasteles de boniato, té verde, té negro, perejil, ciruelas pasas, orejones, castañas, kiwi, pasas, higos, aguacate.
  • Medio contenido: pimiento verde, lechuga iceberg, judías verdes, alcachofas, puerros, apio, guisantes, pepinos, mayonesa, mantequilla, margarina, orégano, anacardo, higos, avellanas, pistachos, uva, ciruela, atún en aceite.
  • Bajo contenido: champiñones, cebolla, lentejas, calabaza, berenjenas, calabacín, judías blancas, pimiento rojo, rábano, maíz, patata, garbanzos, espárragos, lechuga, aceite de oliva, aceite de soja, aceite de maíz, aceite de cacahuete, aceite de girasol, quesos, yogurt, huevos, cuajada, leche, café, colas diversas, zumos de frutas, miel, ajo, vinagre, mostaza, especias (chile, pimentón), azúcar, albaricoques, piñones, cacahuetes, almendras, nueces, pera, mango, papaya, melocotón, manzana cruda (con piel), nectarina, cerezas, piña cruda, albaricoque, plátano, naranja, melón, fresa, sandía, pomelo, jamón, carne de ternera, carne de pollo, carne de cerdo, moluscos, crustáceos.

ALIMENTOS DESACONSEJADOS O DE CONSUMO ESPORÁDICO por su bajo contenido en nutrientes limitantes y/o por una elevada cantidad de nutrientes que favorecen la resorción ósea o disminuyen la biodisponibilidad del calcio:

  • Alimentos con elevado/moderado contenido en GRASAS SATURADAS: mantequilla, margarina, manteca de cerdo, tocino, nata, quesos en general (mayor cantidad cuanto mayor es el grado de curación), cerdo graso, chocolate y chocolate con leche, embutido, fiambres grasos (mortadela, salami, chorizo, etcétera), salsas, procesados cárnicos (salchichas, hamburguesas, etcétera), patés, cordero, bollería (sobre todo industrial), helados, pasteles, galletas.

 

  • Alimentos con elevado/moderado contenido en SODIO: sal de cocina, de mesa, marina, yodada tipo Maldon, carnes saladas, ahumadas y curadas, pescados ahumados y secados, charcutería, quesos en general, pan y biscotes con sal, aceitunas, sopas de sobre, purés instantáneos, cubitos saborizantes, patatas chips, frutos secos oleaginosos salados (de aperitivo), pastelería industrial, mantequilla salada, margarina con sal, condimentos salados (mostaza, etcétera), conservas en general tipo encurtidos (pepinillos, cebolletas, etcétera).

 

 

  • Alimentos con elevado/moderado contenido en AZÚCARES: lácteos (leche condensada, leche entera, quesos grasos, yogures enteros o con nata/chocolate…), cereales de desayuno azucarados, galletas, patatas fritas o de bolsa, frutas (secas, confitadas, en almíbar), azúcar refinado, dulces, chucherías, mermeladas, zumos comerciales y naturales, refrescos, tónicas, mosto, bebidas alcohólicas.
  • Alimentos con elevado/moderado contenido en ALCOHOL: vinos, sidras, champagne, cervezas, bebidas destiladas (ron, ginebra, whisky,…), licores, etcétera.
  • Alimentos con elevado/moderado contenido en CAFEÍNA: café (taza de 180 ml), elaborado con método tradicional o con aparatos domésticos (103 y 75 mg respectivamente), instantáneo (57 mg), descafeinado (2 mg). (taza de 180ml) en infusión de 3 minutos (36 mg), instantáneo 1 cucharadita (25-35 mg), sin cafeína (1 mg). Bebidas de cola (360 ml) entre 35 y 50 mg, Bebidas de cola sin cafeína contienes trazas. Bebidas energéticas (200 ml) entre 38 y 72 mg. Cacao y chocolate: bebida de cacao (taza 180 g) 4 mg, chocolate con leche (240 g) 8 mg, chocolate (tableta) (30 g) 8-30 mg, chocolate de pastelería amargo (30 g) 58 mg, pudín de chocolate (media taza) 4,8 mg.

 

  1. Ejercicio: aspectos físico-deportivos en la prevención de la osteoporosis.
  • En la inactividad física hay una mayor pérdida de calcio por la orina. Cuando una persona queda inmovilizada durante mucho tiempo por una enfermedad o traumatismo, la densidad ósea disminuye rápidamente. Después de 6 meses de inmovilización el tejido óseo total puede reducirse entre un 30 a un 40%.
  • Las personas que realizan algún ejercicio físico tienen una mayor masa ósea que aquellas que no practican ninguno. De hecho, en estado de ingravidez, los astronautas pierden masa ósea en los periodos de tiempo que se encuentran en el espacio.
  • Las actividades de sobrecarga (calistenia, crossfit, bodybuiling, etcétera), incluso el caminar, tienen mayor efecto positivo sobre los huesos que aquellos ejercicios en los que el individuo no soporta su propio peso, tales como natación o ciclismo.
  • El ejercicio de sobrecarga estimula la masa ósea de forma localizada por lo que se aconseja trabajar todas las partes del cuerpo (se puede observar que el brazo activo de un tenista posee hasta un 20% más de hueso que el inactivo).
  • Varios investigadores del instituto Osteoporosis Prevention and Treatment Centery Rand Corporation, en Santa Mónica, California, (EE.UU), estudiaron un programa de ejercicios isométricos de resistencia progresiva en una muestra de pacientes mujeres con osteoporosis. Los autores concluyeron que la realización de 5 a 10 minutos diarios de ejercicios de resistencia, en localizaciones específicas, 6 días por semana (durante 8 semanas en el estudio) son un estímulo adecuado para fortalecer los músculos de las extremidades superiores e inferiores, la columna cervical, así como la dorsolumbar. Es decir, esto conduciría a una menor pérdida de masa ósea y a un menor riesgo de fracturas. Dicho estudio asocia el incremento de la formación ósea al aumento significativo de la concentración de fosfatasa alcalina ósea en la sangre en las pacientes que participaron en el estudio.
  1. Supresión de tóxicos.

 

  • Tabaco: el tabaco acelera la excreción urinaria de calcio y produce una absorción menos eficiente de este mineral. Por suerte para los exfumadores los efectos del tabaco en este grupo de personas son parcialmente reversibles (los exfumadores presentan densidades óseas intermedias entre los fumadores y las personas que nunca han fumado).
  • Alcohol: el alcohol interfiere en el metabolismo del calcio además de que la velocidad de pérdida de masa ósea es superior en personas con alto consumo de alcohol. Los efectos negativos, tanto del alcohol como del tabaco se deben también a una acción tóxica sobre los osteoblastos.
  • Cafeína: tal y como se ha mencionado anteriormente, un exceso de cafeína puede incrementar la excreción de calcio a nivel fecal y urinario por lo que este tóxico está implicado directamente en la promoción de la osteoporosis.
  1. Medidas personales y ambientales (en interiores y exteriores) dirigidas a reducir el riesgo de caídas y fracturas óseas:
  • Usar un calzado apropiado (sin tacón ni cordones, cerrado, bien sujeto y con suela antideslizante) y acompañado de una vestimenta adecuada. Evitar el uso de chancletas.
  • Disponer de una buena iluminación en el hogar, sobre todo en escaleras.
  • Evitar en la medida de lo posible el uso de escaleras. En caso de uso cotidiano, agarrarse siempre al pasamanos. Muchas personas que viven en viviendas unifamiliares las adaptan pasando a hacer la práctica totalidad de sus vidas en las plantas bajas que antaño eran cocheras.
  • Disponer de un pavimento en el hogar antideslizante. En este sentido, se desaconseja el uso de productos de limpieza tipo ceras o sprays vinílicos para mopas que confieren un carácter brillante al suelo, pero deslizante.
  • En el caso de alfombras, estas deberán estar fijadas al suelo y no tenerlas sueltas.
  • Siempre mejor ducha que bañera. Colocar tanto en la bañera como en la ducha barras que ayuden a entrar y salir con seguridad además de colocar en el suelo alfombras de goma antideslizantes.
  • No dejar cables por el suelo, pegarlos a la pared o instalar enchufes nuevos.
  • Tener ordenadas las zonas de paso. Es importante que estén bien despejadas.
  • Procurar que los juguetes de los niños (nietos) no estén por el suelo y sean recogidos siempre después de su uso.
  • Disponer del teléfono siempre en un lugar accesible.
  • Evitar tener los objetos de uso cotidiano en armarios altos. Mejor tenerlos siempre a mano.
  • Al despertarse por la mañana, o si se va al baño durante las horas de sueño, sentarse previamente un par de minutos en el borde de la cama antes de ponerse en pie.
  • En caso de ser necesario apoyarse en un bastón pues este ayuda a mantener una mejor estabilidad.
  • Es importante disponer de una buena visión por lo que es recomendable realizar revisiones periódicas de la vista.
  • Respecto a factores de riesgo ambientales de carácter exterior se debe prestar especial atención a pavimentos irregulares y/o deslizantes, condiciones climáticas como nieve o hielo, el transporte público, el tráfico urbano, etcétera.

 ENLACES DE INTERÉS

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. National Institutes of Health, What is Osteoporosis?.Disponible en: http://www.niams.nih.gov/health_info/bone/osteoporosis/osteoporosis_ff.pdf. Fecha de acceso: 30 de septiembre de 2015
  2. Reginster JY, Burlet N. Osteoporosis: A still increasing prevalence. Bone. 2006 Feb;38 (2 Suppl 1):S4-9.
  3. pdf [Internet]. Recomendaciones dietético nutricionales. Servicio madrileño de Salud. [cited 2018 Apr 1]. Available from: http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DRecomendaciones+dietetico+nutricionales.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DHospitalRamonCajal&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1352862624022&ssbinary=true
  4. Boyle WJ et al. Nature 2003; 423;423:337-242
  5. De Paula FJA, Black DM, Rosen CJ. Osteoporosis and bone biology. Inc Melmed S, Poloonsky KS, Larsen PR, Kronenberg HM, eds. Williams Textbook of Endocrinology. 13 th ed. Philadelphia, PA: Elsevier, 2016 chap 29.
  6. OSTEOPOROSIS – AECOSAR [Internet]. 2021 [cited 2022 Apr 15]. Available from: https://www.aecosar.es/osteoporosis-2/
  7. Tratado de Geriatría [Internet]. [cited 2022 Apr 15]. Available from: https://www.segg.es/download.asp?file=/tratadogeriatria/PDF/S35-05%2070_III.pdf
  8. Guía Osteoporosis.pdf [Internet]. [cited 2022 Apr 15]. Available from: https://www.segg.es/media/descargas/guiaOsteoporosis.pdf
  9. Requejo AM, Ortega RM. Osteoporosis. Nutriguía. Madrid: Complutense editorial; 2009. p. 169-176.
  10. Tabla de alimentos [Internet]. Portal de Salud de la Junta de Castilla y León. [cited 2022 Apr 18]. Available from: https://www.saludcastillayleon.es/AulaPacientes/es/cuidados-recomendaciones/recomendaciones-personas-tratamiento-anticoagulante/antivitamina-k-avk/tabla-alimentos
No Comments

Post A Comment